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Estudiantes y personas empresarias de Trujillo se benefician de las oportunidades creativas para la educación y los negocios

En un momento en el que mundo se ha parado por una pandemia con efectos a escala global, la formación en competencias digitales y el acceso a tecnologías innovadoras gana más fuerza que nunca para empoderar a los pueblos. Sin embargo, las máquinas serán solo un aliciente sin la implicación de personas que estén dispuestas a compartir ideas y crear sinergias con el fin de un propósito mayor. Y esa es precisamente la meta del Circular FAB, fomentar el encuentro de todos esos agentes y factores que propicien el desarrollo de iniciativas a nivel local.
Para cumplir ese propósito, desde su apertura en noviembre del año pasado, el Centro de Trujillo ha recibido a diferentes usuarios, colectivos y personas empresarias.
Hasta el momento se han realizado diversas acciones con institutos de la localidad de Trujillo y algunas empresas. En el caso de los centros educativos, los alumnos de 1o de Bachillerato del Sagrado Corazón de Jesús, estuvieron acompañados por su profesor y asistieron fuera del horario escolar, realizando distintas actividades entre las que destacan el manejo y corte CNC láser. Además, los alumnos del IES Francisco de Orellana, participaron en un taller de corte con Plotter Roland y realizaron varios vinilos para sus aulas.
Por otro lado, se ha trabajado con empresas locales como Iter-Terrae, alojada en el edificio i-Novo de Trujillo, que ha realizado trabajos de diseño, corte, grabado y montaje con la CNC láser y que ya está pensando en futuras iniciativas.